Cuando conectamos nuestra máquina a una red, al mismo tiempo que abrimos nuestro sistema a
innumerables fuentes de información y servicios[Tom94], queda también expuesta a todos los posibles ataques
desde el exterior. El control de la red es uno de los aspectos fundamentales de seguridad hoy
en día, puesto que la mayoría de los intentos de ataque se llevan a cabo a partir de posibles agujeros
existentes en los sistemas y servicios de red. Vamos a revisar a continuación los puntos
más críticos de seguridad de un sistema abierto.